Sequía deja a la ganadería en los huesos; sector devora recursos hídricos

En sólo cuatro estados, la sequía que azota a México ha dejado más de 156 mil cabezas de ganado muertas o sacrificadas ante la falta de agua y alimento para mantenerlas.

Entre las entidades más afectadas están Chihuahua, Sonora, Tamaulipas, Aguascalientes, Jalisco, Durango y Veracruz, donde los productores han tenido que reducir sus hatos, cerrar sus ranchos o migrar hacia EU. Productores urgen respaldo a los gobiernos, ya que aunque aportan 2.3% del PIB, se perdieron los programas de apoyo como los que permiten construir y rehabilitar bordos de abrevadero que almacenan agua de lluvia para los animales.

La industria ganadera tiene una huella hídrica —agua requerida para producir, transportar y comercializar un bien o servicio— de 15 mil litros por cada kilo de carne. un modelo que “apunta a minimizar los desechos y a promover un uso sostenible de los recursos naturales a través de diseños de productos más inteligentes, con una vida útil más prolongada, de un mayor reciclaje, y de la regeneración de la naturaleza”, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP).

Entre las acciones que Gamboa Barrón propone destacan la optimización de recursos hídricos mediante tecnologías avanzadas; fomentar forrajes alternativos de bajo consumo hídrico, reciclaje de agua en las unidades pecuarias, educación y capacitación de productores sobre gestión sostenible del agua, así como el desarrollo de políticas públicas que incentiven prácticas de economía circular en la ganadería, como subsidios para tecnologías de reciclaje de agua.

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